Una de las cosas que no podemos elegir en la vida son los vecinos. Así es, esas personas que viven en las casas al lado de las nuestras, y también las cercanas y las de enfrente y atrás. Todos estamos rodeados por vecinos, y como muchas otras cosas en la vida, al parecer no tienen una utilidad en nuestra vida, mas que competir con los demás por el territorio.
Sin embargo, todos nosotros también somos vecinos de alguien, por lo que es hora de analizar las ventajas que conllevan los vecinos, y que esto sirva también para pensarnos a nosotros mismos a la hora de hacer desmanes vecinosos y evitar el aburrimiento.
1. Nunca falta un vecino con un perro que ladra durante todo el día, o peor, durante toda la noche. Muy útil para permanecer despierto cuando es necesario.
2. Siempre habrá algún vecino al que le encante expresar sus tendencias piromaníacas y se pone a quemar todo, principalmente basura. El humo negro resultante es excelente para repeler mosquitos.
3. Jamás nos quedamos sin el vecino que tiene un súper sistema de sonido potentísimo, ya sea en su coche o en la sala de su casa, y que para probarlo pone los bajos a lo máximo, con música bien padre, sobre todo a horas poco apropiadas como cuando uno quiere descansar. Eso sí, si organizas una fiesta en casa, no tienes que preocuparte por la música.
4. Hay señoras, que desafortunadamente son las vecinas de alguien, a quienes les fascina golpear y gritarle a los hijos. Durante todo el día se escucha cómo les gritan y los consecuentes berridos de los pequeños. Eso es bueno en "halloween (que ya se festeja en México como si fuera costumbre nacional, con brujas y toda la cosa)", para que no tengas que crear un ambiente macabro falso.
5. Nunca falta el vecino alzadito que cree que tiene mucho dinero y que no merece vivir en ese barriecito (aunque, sinceramente, si tuviera tanto dinero ya se hubiera ido de ahí) y que cree que la justicia callejera reside en sus manos "adineradas"; reparte violencia a diestra y siniestra (va desde "insultar" a los vecinos hasta dispararle a los perros que le estorban a su hijo mariposón). Gracias a estos vecinos, ya no hay perros en casa de los vecinos.
6. El vecino que no sabe manejar es una bendición. Avientan su coche en reversa o como entiendan para sacarlos por un lugar estrecho, y siempre embarran algo en los coches de los demás que se quedan un rato estacionados. Además se ofenden si uno les cobra el daño. Sin estos vecinos, los hojalateros no tendrían trabajo.
7. ¿Qué me dicen de las señoras (y también señores, no hay que ser sexistas) que se saben TODO de TODOS? ¿A poco no son lo mejor? ¡Siempre es bueno saber que hay un ojo vigilante para TODO lo que hacemos, aunque no para cuando pasan cosas malas en la calle, de las cuales nadie se dio cuenta!
8. Los vecinos con hijos pequeños en vacaciones... son de lo mejor. Gritan temprano, gritan muy noche, gritan a toda hora, le gritan a sus mascotas y le gritan a los padres. Muy útiles para observar el comportamiento de las nuevas generaciones de niños.
9. Por último, un agradecimiento a mi encantadora vecina de enfrente: la señora se levanta temprano de lunes a domingo (alrededor de las 7 AM) a silbar muy, muy fuerte, sus canciones favoritas. Entre ellas están "amor eterno" y una que otra ranchera. Increíblemente, sus silbidos me despiertan. Siempre. ¡Gracias, señora, sin Ud. soñaría más cosas!
¿Ustedes ya encontraron las ventajas de sus vecinos? ¡Compártanlas!
Sin embargo, todos nosotros también somos vecinos de alguien, por lo que es hora de analizar las ventajas que conllevan los vecinos, y que esto sirva también para pensarnos a nosotros mismos a la hora de hacer desmanes vecinosos y evitar el aburrimiento.
1. Nunca falta un vecino con un perro que ladra durante todo el día, o peor, durante toda la noche. Muy útil para permanecer despierto cuando es necesario.
2. Siempre habrá algún vecino al que le encante expresar sus tendencias piromaníacas y se pone a quemar todo, principalmente basura. El humo negro resultante es excelente para repeler mosquitos.
3. Jamás nos quedamos sin el vecino que tiene un súper sistema de sonido potentísimo, ya sea en su coche o en la sala de su casa, y que para probarlo pone los bajos a lo máximo, con música bien padre, sobre todo a horas poco apropiadas como cuando uno quiere descansar. Eso sí, si organizas una fiesta en casa, no tienes que preocuparte por la música.
4. Hay señoras, que desafortunadamente son las vecinas de alguien, a quienes les fascina golpear y gritarle a los hijos. Durante todo el día se escucha cómo les gritan y los consecuentes berridos de los pequeños. Eso es bueno en "halloween (que ya se festeja en México como si fuera costumbre nacional, con brujas y toda la cosa)", para que no tengas que crear un ambiente macabro falso.
5. Nunca falta el vecino alzadito que cree que tiene mucho dinero y que no merece vivir en ese barriecito (aunque, sinceramente, si tuviera tanto dinero ya se hubiera ido de ahí) y que cree que la justicia callejera reside en sus manos "adineradas"; reparte violencia a diestra y siniestra (va desde "insultar" a los vecinos hasta dispararle a los perros que le estorban a su hijo mariposón). Gracias a estos vecinos, ya no hay perros en casa de los vecinos.
6. El vecino que no sabe manejar es una bendición. Avientan su coche en reversa o como entiendan para sacarlos por un lugar estrecho, y siempre embarran algo en los coches de los demás que se quedan un rato estacionados. Además se ofenden si uno les cobra el daño. Sin estos vecinos, los hojalateros no tendrían trabajo.
7. ¿Qué me dicen de las señoras (y también señores, no hay que ser sexistas) que se saben TODO de TODOS? ¿A poco no son lo mejor? ¡Siempre es bueno saber que hay un ojo vigilante para TODO lo que hacemos, aunque no para cuando pasan cosas malas en la calle, de las cuales nadie se dio cuenta!
8. Los vecinos con hijos pequeños en vacaciones... son de lo mejor. Gritan temprano, gritan muy noche, gritan a toda hora, le gritan a sus mascotas y le gritan a los padres. Muy útiles para observar el comportamiento de las nuevas generaciones de niños.
9. Por último, un agradecimiento a mi encantadora vecina de enfrente: la señora se levanta temprano de lunes a domingo (alrededor de las 7 AM) a silbar muy, muy fuerte, sus canciones favoritas. Entre ellas están "amor eterno" y una que otra ranchera. Increíblemente, sus silbidos me despiertan. Siempre. ¡Gracias, señora, sin Ud. soñaría más cosas!
Hay vecinos con un montón de creatividad.
¿Ustedes ya encontraron las ventajas de sus vecinos? ¡Compártanlas!
