El otro día me di cuenta de que estaba amaneciendo con dolores de cuello y espalda muy molestos, y me di cuenta de que mi almohada estaba ya muy vieja y deforme.
Decidí ir a buscar una almohada, y encontré una que me garantiza un "hermoso sueño".
Obviamente la compré.
Pero resulta que sí existen puntos a considerar para comprar una almohada.
En resumen, estas son las "instrucciones" para elegir la almohada adecuada:
1. Determinar tu estilo de dormir: de lado, boca arriba, pancita abajo, con los pies fuera de la cama.
2. Ir a una tienda donde vendan almohadas. Si vas a una donde no venden, no encontrarás ninguna almohada.
3. Determina cuál almohada va más con tu estilo de dormir. Si duermes sobre un brazo, busca una almohada especial para brazo.
4. ¿Por qué no pruebas una almohada ortopédica? en caso de que te falle tu almohadez.
5. Prueba las almohadas en la tienda. Sólo ten cuidado de no dormirte en el intento.
6. Prueba tu almohada en casa. Si no te gusta en casa, te aguantas, porque salida la mercancía no se admiten devoluciones.
7. Ni te fijes en el precio de la almohada hasta que ya la hayas seleccionado. Total, si no llevas suficiente para comprarla, solamente se destruirá tu ilusión de dormir cómodamente.
¿Te gustaría una almohada así?
Eso es todo. ¡Felices compras y dulces sueños!
P.D. Su nombre proviene del árabe andalusí mujadda, con adición del artículo determinado al-, esto es: al-mujadda, que viene del árabe estándar mijadda: almohadón o cojín. La raíz de esta palabra es jadd (lado o mejilla), así que se relaciona semánticamente con el hecho de apoyar la mejilla o descansar de lado.
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