miércoles, 25 de agosto de 2010

Al azar


A veces tus manos velan tu visión.
A veces tus pies se dejan llevar entre aves que aletean alrededor.
A veces el corazón te dirige a un rumbo fijo.
No pierdas de vista hacia dónde estás yendo siempre.

(Esta fue mi respuesta cuando le hice una pregunta al oráculo Destinario, publicado por La cabra ediciones, en noviembre de 2009.)

2 comentarios:

  1. Una reina en su vestido blanco.

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  2. Clau, te dejé mensaje. Por favor no me dejes esperando.
    J.

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